Es muy normal que con el paso de los años y la convivencia con la pareja el sexo vaya perdiendo sutilmente terreno, pues en esos casos siempre hay consejos de amistades o incluso en Internet de cómo salir de la rutina y reavivar un poco la llama…Pero cuando se combina con el post parto y la maternidad/paternidad puede llegar a resultar bastante agotador para el vínculo y desmotivador, poniendo en riesgo absoluto la relación.
Sucede que no sólo por los cambios que todo niño trae consigo a la vida de los padres sino también por los cambios físicos y hormonales que sufre el cuerpo de la mujer, que al final del día contribuyen a la desconexión sexual o pérdida de la libido.